Leí
casi juntos dos blogs del curso: en http://sellandosinlacre.blogspot.com.ar,
un video interesante donde un nenito, tras jugar con un ipod, intenta ver una
revista como si fuera una pantalla táctil; y http://caminandoenlared-celeste.blogspot.com.ar
(Mitos sobre el uso
de las nuevas tecnologías en la educación), donde se plantea cómo hacer
para implementar correctamente las TIC; cómo generar una carga "óptima de
TIC"; que las TIC no resuelven por sí solas todos los problemas de
enseñanza-aprendizaje, y si después de todo, la enseñanza tradicional no será
aburrida pero necesaria.
Si
bien los temas de ambos blogs son distintos, les encontré algo en común, que es
la valoración que hacemos de las TIC.
El
problema del aburrimiento de los alumnos viene desde antaño. Durante mi efímero
paso por la escuela media (antes de internet) recuerdo al asesor pedagógico
insistiendo a más no poder sobre la importancia de motivar al alumno, y entre
nosotros bromeábamos preguntándonos si no deberíamos dar clase disfrazados de
payasos.
Ahora
las TIC asoman como una posible salvación para “matar el aburrimiento”. Es cierto que muchas cosas resultan aburridas porque uno no las
entiende o son difíciles, y las TIC tienen una capacidad tremenda para
abordarlas de manera más motivadora. Pero estudiar
y aprender cuesta, y a veces uno “sufre” y se aburre porque no todo nos gusta por igual; y si algo no interesa y cuesta, y encima hay que
estudiarlo y esforzarse, pienso que lamentablemente el aburrimiento a va a
seguir siendo un mal necesario.
Sobre
cómo generar una carga "óptima” de TIC, en nuestro contexto actual de “docentes
tradicionales”, creo que entre todo el arsenal de posibilidades no hay que abrumarse
sino detectar qué es lo más apropiado para cada materia, porque no todas las
materias requieren lo mismo. Por ejemplo en mi caso (biología) es fantástico
disponer de animaciones de procesos biológicos ¡Cuánto tiempo hubiera ahorrado
de devanarme los sesos cuando estudiaba, si hubiera tenido acceso a uno sólo de
los videos de You tube!. Y que los alumnos se comuniquen por foros y resuelvan
ellos mismos sus dudas también es sensacional. O poder consultar por internet
cuando antes debíamos ir a una biblioteca que encima no tenía el libro. Estas posibilidades
son fantásticas pero tal vez nos parezcan modestas de tan cotidianas que son,
porque ya nos acostumbramos a ellas.
Pero
lo interesante es que “se implementaron solas”. Quiero decir, no hubo una “decisión”
de parte de alguna autoridad de que a partir de ahora podemos abrir foros de
alumnos, consultar información en internet o dictar cursos virtuales. Todo eso simplemente
ocurrió, se dio naturalmente, ya está incorporado en la sociedad (al menos
entre quienes tienen acceso) y lo que hacemos ahora es ver cómo seguimos. Y así
son a veces las revoluciones: las cosas van ocurriendo sin que uno se de
cuenta.
¿Y
qué tiene que ver todo esto con el video del nenito que usa la revista como un
ipod? Que a algunas personas le debe parecer muy bueno que el nenito tenga la
tecnología “tan incorporada”, y a otras les puede resultar muy malo. Pero para él,
el ipod es algo natural, ni siquiera es “nueva tecnología” como no lo fue para
nosotros una revista de papel (y el papel es tecnología) por eso, nos guste o
no, no es sorprendente que lo maneje y piense que todo es táctil porque además
hay muchas otras cosas táctiles. Pero independientemente de eso, el ipod es una
herramienta: para sacarle provecho al ipod o la revista habrá que saber leer,
pensar, interpretar. Eso requiere de capacidades intelectuales independientemente
de cómo se pasen las hojas; y las capacidades intelectuales no se van a
adquirir sólo por saber manejar el ipod o la revista (si bien hay que saber
manejarlos) sino estudiando y con esfuerzo, y por qué no, sorteando el
aburrimiento.
En lo personal, mi hijo empezó la primaria, y lo que más me importa es
que aprenda a leer y a escribir lo mejor posible, las operaciones matemáticas,
y que juegue; porque considero que si hace todo eso bien, logrará aprender todo
lo demás. La tecnología es lo que menos me preocupa, es algo natural: hace
tiempo que aprendió solo a buscar juegos en internet, y hasta tuve que comprarme
otra computadora para evitar riñas y problemas domésticos.
Me pareció muy buena tu reflexión. Saludos. Alejandra
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